jueves, 5 de marzo de 2009

Helga Zepp-LaRouche: El paradigma del neoliberalismo está acabado

12 de diciembre de 2008 (LPAC).— El 3 de diciembre, Lyndon H. LaRouche y Helga Zepp-LaRouche, junto con el director de contrainteligencia de EIR Jeffrey Steinberg hablaron en un seminario en Nueva Delhi, patrocinado por el Foro de Estudios Estratégicos de Seguridad (FEES), un importante centro militar de estudio y análisis. Se reproduce a continuación el discurso de la presidenta del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche.
Yo creo que si uno ve la historia, siempre encontrará uno personas que estaban adelante de su tiempo en el entendimiento del período histórico; personas que están en su tiempo y personas que están atrás de su tiempo. Y creo yo que ahora, solo unos pocos entienden la cuestión de que el paradigma actual ha llegado a su fin. Pero afirmaría, con absoluta certeza que el paradigma neoliberal está acabado, y agregaría también que la Unión Europea, como pretenden que sea el liderato actual de la Unión Europea, está acabada.
Ahora bien, esto pudieran no reconocerlo todo mundo, pero quisiera recordarles lo que sucedió en 1989, cuando la Unión Soviética empezó a desintegrarse. Hubo un período en que algunas personas reconocieron con mucho tiempo de anticipación, este fue el señor LaRouche, quien en 1983, predijo el desplome de la Unión Soviética si se aferrabaa a sus funestas políticas de entonces, y después en 1989, cuando cayó el Muro de Berlín en Alemania, hubo personas que reconocieron esto y empezaron a adaptarse a la situación nueva. A estas personas les llamaban "renegados". Y hubo gente como [el dirigente de Alemania Oriental Erich] Honecker y otros, que no quisieron reconocer que el sistema realmente había desaparecido, y los llamaban "cabezas de concreto".
Y ahora tenemos una situación similar: hay personas que entienden que se acabó el paradigma del neoliberalismo y se están adaptando a la situación. Los llaman "renegados"; en Alemania los llamamos "cuellos torcidos". Son personas que cambian tanto de cabezas que sus cuellos están torcidos, en espiral. Y hay gente que son los "cabezas de concreto". Los "cabezas de concreto" ahora son, por ejemplo, Gordon Brown, quien quiere un nuevo sistema, pero en realidad quiere el mismo sistema, solo que con un par de reglamentos nuevos; y hay una gran cantidad de otras personas que entienden que necesitamos un paradigma completamente diferente en el mundo, y que eso que se ha llamado "globalización" en los últimos 20 o 40 años, se tiene que reemplazar por un nuevo sistema. Ahora, en 1989, cuando cayó el Muro de Berlín en Alemania, y posteriormente se desintegraron la Unión Soviética y el CAME, yo dí varios discursos, en discusiones con el señor LaRouche, y dije: Si se comete el error de sobreponerle al quebrado sistema comunista el sistema igualmente quebrado del libre mercado, entonces se estaría posponiendo el desplome por medio de la acumulación primitiva por un par de años, pero al final esto llevará a un desplome que será mucho peor que incluso la desintegración del sistema comunista. Y creo que estamos exactamente en ese punto. Porque lo que está sucediendo ahora con el desplome de la globalización es un desplome mucho, pero mucho más severo que la desintegración del CAME, con implicaciones mucho más peligrosas.
La propuesta del Puente Terrestre Euroasiático
Ahora bien, nosotros, en ese momento, teníamos un plan de lo que se tenía que hacer, un "Plan A", que era la idea de usar las tecnologías occidentales para desarrollar oriente. Primero se llamó el programa del Triangulo Productivo, que era la idea de fortalecer el territorio, Paris-Berlin-Viena, con infraestructura moderna, con la tecnología maglev, con reactores de alta temperatura, con otras tecnologías de vanguardia y después llevar este desarrollo en forma de corredores al oriente: a Varsovia, a Kiev, a los Balcanes, y después cuando se desplomó la Unión Soviética en 1991, queríamos integrar eso de inmediato con toda la idea euroasiática, la llamada idea del Puente Terrestre Euroasiático, para conectar los centros industriales y poblaciones de Europa con los de Asia.
Por mucho tiempo la gente decía: "Eso es una ilusión, eso es un utopía, nunca va a suceder". Pero, si vemos el mapa hoy, vemos que se están llevando a cabo muchos de los proyectos que inicialmente habíamos propuesto: como un ferrocarril entre Corea del Sur y Corea del Norte; el plan de Rusia de construir el tunel por el Estrecho de Bering para conectar a Siberia con Alaska, y muchos otros proyectos.
Desafortunadamente, no tomaron nuestro diseño, y en vez de eso, con la imposición de las mentadas "reformas" del FMI, eso ha llevado a la situación actual. Y como saben, lo que sucedió es que, por razones geopolíticas, los británicos, Bush padre, y Margeret Thatcher impusieron el Tratado de Maastricht sobre Europa, lo que en esencia ha despojado a las naciones del control soberano sobre sus monedas, imponiendo la Unión Monetaria Europea, incluso cuando estaba claro que no funcionaría una Unión Monetaria Europea con una unión política.
El acuerdo de Maastricht es un corsé; está estrangulando a las economías de Europa y ahora, es el mecanismo con el cual se evita que funcione la política y la economía de Europa. Ahora este proceso empeoró con el llamado Pacto de Estabilidad, el Tratado de Niza y el Tratado de Amsterdam antes de éste. Y, más recientemente, intentaron contrarrestar el hecho de que habían fracasado los referendos por una nueva Constitución Europea, con el voto a favor del "no" en Francia y Holanda en el 2005, con un truco, imponiendo mediante un golpe de estado el Tratado de Lisboa; sin que lo supiera la población, sin referendo e incluso sin que se discutiera en los medios de comunicación.
Afortunadamente, gracias a muchas personas, pero especialmente a nuestra movilización, derrotamos esto. Pero yo les sugeriría encarecidamente que vieran este Tratado de Lisboa de la Unión Europea, porque éste es un intento de golpe de Estado frío, que pretende transformar a Europa en un Estado feudal, en una dictadura oligarca, de facto, colocar a la OTAN como un imperio europeo, con la idea de militarizar a Europa y usar la estructura de la Unión Europea para las intervenciones "humanitarias" internacionales.
Ahora bien, probablemente ustedes saben que hace muy poco la ONU y la OTAN firmaron un acuerdo más o menos secreto, sin informarle a Rusia, por ejemplo, para realizar más intervenciones globales "humanitarias", bajo el pretexto de desastres humanitarios y catástrofes naturales, y cosas por el estilo, lo que es parte del designio del imperio, usando de pretexto la "democracia" y los "derechos humanos", desastres naturales etc. Y la Unión Europea, si siguiera por el camino del Tratado de Lisboa, se convertiría en un imperio muy repugnante. De hecho, según Robert Cooper, exasesor de [el alto comisionado de la Unión Europea Javier] Solana, la Unión Europea es de cualquier manera el mayor imperio en la historia, y hasta dónde va a llegar, dado que se siguen agregando nuevos Estados miembros, es cuestión de.... esencialmente, estas personas quieren extenderlo sin límite alguno.
Respuesta de la soberanía nacional
Afortunadamente, esto se está derrumbando, y estoy feliz de poder decirles que en esta crisis se ha visto surgir una especie de reflejo condicionado de soberanía nacional, porque cuando ocurrió la fase reciente del desplome —a mediados de septiembre— si observan, Bruselas no intervino. Fueron los gobiernos nacionales los que salieron a proteger a sus sistemas bancarios; que no es exactamente aconsejable, porque todo forma parte de los proyectos de salvataje. Pero, en resumen, la Unión Europea está acabada así como también el paradigma neoliberal.
Esto pudiera no estar claro en este momento, pero recapacitarán sobre esto en un período posterior porque, bajo condiciones de crisis de desintegración, las únicas instituciones que pueden proteger a sus países, son las instituciones nacionales. No son las estructuras supranacionales —que es en lo que se ha convertido Bruselas últimamente— que están en franco contraste con los intereses de los Estados miembros.
Asi que, aunque no digo que sea algo ya decidido, pueden ver en la persona de [el Presidente francés] Sarkozy, un reflejo gaullista. Se puede ver en la persona del ministro de Finanzas de Italia [Giulio] Tremonti, un impulso nacional. Y en cierto sentido, esto es lo que tiene que suceder. Porque, solo si volvemos en Europa, y nos deshacemos de la burocracia de la Unión Europea —que no es más que un designio imperial— y volvemos a una "Europa de las patrias" donde los países nacionales soberanos vuelvan a tomar control de sus monedas nacionales entonces Europa va a poder sobrevivir. Porque la razón de la impotencia de Europa, y su incapacidad para hacerle frente a la crisis actual, es que está encerrada en una estructura, que básicamente le ata las manos y actuamente le entrega todo el poder a la burocracia europea, que no tiene que presentar cuentas; nadie la elige, la ponen ahí y ahora, básicamente, ya han redactado el 85% de todas las leyes. Asi que, bajo estas estructuras, los parlamentos nacionales son menos que cero.
La combinación de los cuatro grandes
Yo pienso que la única vía hacia el futuro, para salir de esta crisis, es lo que el señor LaRouche está proponiendo: Hacer esta combinación de las cuatro potencias y después hacer que países soberanos, como Alemania, Japón, Italia y otros se unan a esto, en una alianza nueva de socios soberanos perfectamente iguales, para discutir los próximos 50 años del planeta. Y cuando digo que está acabado el paradigma neoliberal, yo pienso que necesitamos tener un nuevo paradigma, digno de la civilización humana.
Preguntaban sobre qué hacer ante la falta de empleos, el peligro de la pérdida de empleos: ese es un problema que enfrenta todo país! Alemania, actualmente, la economía alemana, que se basa totalmente en las exportaciones, ahora las exportaciones se han desplomado, la economía interna se debilitó mucho con el régimen del euro, y si Alemania tiene alguna oportunidad, tiene que formar parte del Puente Terrestre Euroasiático!
Ahora, tenemos esta idea no solo de conectar a Europa con Asia mediante estos corredores de infraestructura (por ejemplo, el corredor que ustedes están planeando construir de Delhi a Bombay, es solo una pequeña pieza de este diseño más amplio) sino que debemos tener la perspectiva de integrar a América Latina pasando por el Estrecho de Bering; Alaska-Canadá-Estados Unidos-Centroamérica, hasta abajo, hasta llegar a Chile. Necesitamos salvar a Africa porque si se hunde —no porque Africa tenga armas nucleares, o alguna otra amenaza— sino porque si la sociedad humana no puede salvar a un continente, ¡que claramente está en riesgo de morir! —debido a la combinación del SIDA, hambrunas, terra incognita como se ve en Somalia y el Cuerno de Africa en donde los gobiernos pierden control y básicamente son territorios desconocidos, donde gobierna la pirateria— entonces eso les muestra el futuro, a donde puede llegar la civilización, si no le ponemos remedio.
Asi que necesitamos integrar a Africa a este Puente Terrestre Euroasiático construyendo corredores a través de Egipto hacia Africa, mediante un puente o un túnel de Sicilia a Túnes, y otro pasando por el Estrecho de Gibraltar a Marruecos, y desarrollando un programa de reconstrucción global junto con estos programas de infraestructura.
Ahora, ustedes pudieran creer que esto es utópico, pero eso es parte del Plan A. Y si hay un sistema crediticio, en donde los gobiernos nacionales soberanos extiendan líneas de crédito en base a los sistemas bancarios nacionales, entonces cada país podría financiar su parte de este programa de infraestructura, y saldriamos de este lío. Hemos estado promoviendo ésto por 20 años y durante mucho tiempo la gente nos veía y decía "Oh no, éste es un concepto utópico". Pero ahora, yo creo que es lo único realista para no hundirnos en una era de tinieblas.
Un nuevo renacimiento
Ahora, junto con este cambio económico necesitamos un cambio en la cultura, un paradigma cultural. Hay que acabar con el paradigma asociado con la globalización; está basado en la avaricia, en la idea de que cada persona debe destruir a otros para sobresalir, de máxima ganancia aquí y ahora, y este paradigma ha fracasado por igual. Necesitamos reemplazarlo con un nuevo Renacimiento. Y yo creo que la única forma en que podemos tener un renacimiento es que cada civilización, cada cultura, vuelva a su punto culminante. Los últimos 40 años han sido, desde nuestra perspectiva, un punto bajo en la cultura de cada pais, o por lo menos de los países occidentales, eso lo puedo asegurar.
Necesitamos que haya un nuevo renacimiento, en donde las tradiciones mejores de cada cultura se propaguen. En el caso de la India, yo creo que tienen ustedes la cuna de la civilización más bella en la cultura del sánscrito, en los Vedas. Si escuchan el Canto a la Creación de los Vedas, ¡ahí mismo están las concepciones más profundas! Y eso es quizá de hace 10,000 años. Necesitamos volver a las ideas de Tilak. Me refiero a ¿cómo fué posible que India produjera una civilización con ciudades grandes, 5,000 años antes de Mesopotamia, como se acaban de descubrir recientemente en los océanos aquí? Tenemos que volver a estudiar estas cosas: ¿por qué fue que Wilhelm von Humboldt dijo que el sánscrito era la lengua más desarrollada en el mundo, en toda la historia? Quiero decir que hay perlas que descubrir, que necesitan revivirse, y el sánscrito como lengua nacional fue en algún momento un punto de discusión, que hubiera sido mucho mejor que el inglés, para la continuidad de la cultura india.
Y hay muchas otras cosas —no quiero prolongar mucho este discurso— pero creo que cada país tiene que volver a lo que lo enorgullece. Como en Alemania, no queremos hablar de los 12 años de desastre del período de Hitler; queremos poder volver a ser capaces de hablar sobre Nicolás de Cusa, Leibniz, la música clásica alemana, Schiller. Esa es la razón de porqué mi instituto se llama Instituto Schiller, porque Schiller fue el poeta de la libertad.
Necesitamos avanzar en cada pais: La humanidad no va a salir de este foso, de esta fase absolutamente terrible si continuamos haciendo lo que estamos haciendo. Y eso creo que es lo que necesitamos discutir en una escala mayor.